Capítulo 12- El interrogatorio

-Teletransportación,... ¡Hexes!- susurró Eidrien.
-¿Pudiste sacarle algo?- le preguntó david.
-Estaba llamando a alguien, a un hexe, me pareció. Para teletransportarse. Eso le ocupaba toda la atención, por lo que no pensó en nada más.
-¿Y no sabes a donde fue?- pregunté.
-Si. A Londres- contestó.
-Entonces por que nos quedamos aquí como pasmarotes en vez de perseguirlos?

-Por que él sabía perfectamente que yo me iba a enterar de a donde iba. Londre es solo una parada en el camino. Además, en esa ciudad no hay renegados, por lo que les resultaría dificil, por no decir imposible, esconderse.

Aún no me podía creer todo lo que había descubierto esta noche. No podía creer que mi amiga y Alex fuesen renegados. María siempe había sido amable, simpática, no le iba para nada ese rollo de``quiero destruir el mundo´´. No, definitivamente no le iba nada, pero nada.

-La gente cambia, Fany- dijo David.

-¿?

-Ya pasó el efecto del escudo- me explicó.

Uhg...! Ese don que tenían, otra vez! Como lo odiaba!

No pude evitar enfurruñarme, como si fuera una niñita de cinco años a la que le han quitado su dulce preferido. igual que ellos no pudieron evitar que una pequeña sonrisa se asomara por sus duros semblantes.

-No le veo la gracia- musité.

Los dos levantaron una ceja con sacasmo.

-Bueno,- dijo Eidrien, serio de nuevo- lo mejor srá que nos vayamos a casa y que mañana vayamos a hablar con el consejo.

¿Consejo?... no sabía que era eso pero pintaba mal.

-Y no te equivocas- dijo David.

-Realmente esto me está tocando la moral.

-Adios- se escabulló.

En un momento Eidrien y yo nos encontravamos solos.

-Vamonos.- dijo él.

Nos montamos en el coche y nos encaminamos a casa.

-¿Puedo hacerte unas preguntas?- le dije. Realmente tenía mucha curiosidad sobre las cosas que hacía y como era ser ``vampiro´´.

-Adelante.

-¿Puedes dormir?

-Si y no.

-¿?...

-Verás, no es exactamente dormir. Es como ivernar, una cosa parecida. ¿Comprendes?

-Ajá- asentí.-¿Puedes comer, digo comida normal?

Me acordaba de que hacía unas horas, habíamos cenado en su casa.

-Si, como ya viste. Pero es solo un complemento para la sangre.

-¿De donde sacais la sangre?

Me miró un momento.

-De los bancos de sangre.

-Vale, tengo más preguntas sobre los vampiros, pero pueden esperar. Ahora quiero saber sobre ti.

Él se tensó un poco.

-¿Cuantos años tienes?

-Unos 400,...

-Wow, si que eres viejo.-dije con una sonrisa.

-Bueno, generalmente la gente me dice lo sabio que soy por tener tantos años, no me llama viejales- dijo riendose.

-Lo siento.- me disculpe con un rubor.

-No te preocupes.

-Sigue preguntando.

-Bien, ¿donde nacistes?

-En Italia, Roma más especificamente.

-Yo fui una vez allí. Me encantó, era tan...- me detuve cuando noté que Eidrien no me escuchaba. parecía ensimismado mirando mi rostro.

-¿Eidrien?

-Si,..¿Que?

Entoncés, simplemente pasó. Nos vesamos. Sabía a menta...