Mi música****

domingo, 12 de julio de 2009

Capítulo 11- Traición

Lo primero que pensé cuando los vi fue que ella no podía entrar al club.
No fue hasta que salí de mi enbobamiento que me di cuenta de una cosa muy importante:
¡Se suponía que María estaba MUERTA!
En ese momento un torrente de emociones me recorrió: alivio, primero por verla viva, y miedo y confusión, despues. Mucha confusión, sobre todo.
Alex se separó de ella y me miró. Pero yo estaba demasiado ocupada procesando lo que había descubierto cómo para prestarle atención.
-Fany,...-susurró mi amiga, tambien confusa. Pero, adiviné, por otras razones.
Sin contestar y nisiquiera mirarles me di la vuelta y corrí.
Sentí que alguien me llamaba, pero ya no miré atrás.
Tenía que encontrar a Eidrien.
Lo vi en la barra, hablando con el camarero.
-¡Fany!- gritó al verme.
-¿Qué ha pasado?- me preguntó cuando no contesté.-¿Estás bien?
-...
-Dios, estaba preocupado. Sentí que te pasaba algo, no sé. por un segundo todas tus emociones se descontrolaron.
-Yo...-comencé, pero no pude seguir por que él me interrumpió.
-¿Tienes frío?
No entendí lo que quería decir hasta que me di cuenta de que estaba temblando descontroladamente.
Él se quitó la chaqueta y me la puso.

Aunque hacia bastante calor, el gesto me reconfortó por que me hizo sentir protegida.

Aspiré su aroma. Era dificil de describir, un olor agradable y fresco, como la menta pero no exactamente. No sabía con que compararlo puesto que nunca había aspirado un aroma como ese.

-Gracias- le dije.

-De nada. Vamos a un lugar más tranquilo y me cuentas por que estás así. ¿Vale?

-OK

Me llevó hacia una puerta, sacó una llave del bolsillo del pantalón y abrió.

La habitación era grande y se parecía bastante a una sala de recreativos, tenía mesas de ping-pong, billar, bolos, una tele de plasma, videjuegos,...

Nos sentamos en unos pufs negros que había en una esquina y le conté lo que vi.

Él se quedó muy sorprendido.

-¿Pero no decías que tu amiga estaba muerta?

-Eso creía yo, pero...

Le miré cin angustia.

-Fany, tengo una teoría respecto a todo esto, pero no estoy muy seguro de que sea cierta.

-Me da igual, cuéntamela.

-¿Estás segura?

-Si.

-No es agradable.

-Que si!!

-Esque no quiero que pienses que puede ser cierta y te disgustes.

-Eidrien, Q-U-E M-E L-O C-U-E-N-T-E-S !!!- dije perdiendo la poca paciencia que tenía.

-está bien, está bien. Te acuerdas de que estabamos seguros de que fueran los renegados quienes cogieron tu zumo?

Asentí.

-Pues pienso que lo que querían era convertirte en uno de los suyos. Que lo que había en el zumo no era veneno, sino una especie de poción para convertirte.

-¿Por..?

-Para que les ayudaras.

-Ya, y como hiba yo a ayudarles?- pregunté con ironía.

-No eres sólo tú. Nos han informado de varios ataques como el tuyo. Por eso me inclino a pensar que lo que quieren es tener más renegados, ¿me entiendes? ellos son muy pocos, necesiatan más carne de cañón, por decirlo de alguna manera.

-Insinuas que María ya no es humana?

-Exacto.

-Bueno, ¿me puedes decir que es?- pregunté, escéptica.

-Un vampiro, sino no podría haber entrado aquí.

Me lo pensé por un momento y dije:

-No es tan malo.

-¿Qué?

-Quiero decir, prefiero que sea un vampiro que que esté muerta. ¡Ni punto de comparación!- exclamé con una sonrrisa.
-Fany, eres muy rara.
Puse cara de pocos amigos.
-Pero en plan bien- se apresuró a decir.
-Haber, Eidrien, vete al grano.
-Mira, en resumen, teoricamente ahora María debría de ser un renegado.
Empalidecí.
-Pero ella se estaba besando con alex,...
-Ahí es donde me pierdo.
-Vamos a intentar encontrarlos- dijo.
-No creo que nos lo quieran decir.
-Fany,...- me dijo divertido.
-¿Qué?
-Que yo leo la mente.
Vale, ahora me sentía muy muy estúpida.
-Rápido- me urgió.
Buscamos por todo el club durante lo que me parecieron horas, pero seguramente no pasarían de veinte minutos.
Cuando estábamos ya a punto de rendirnos los vi en la puerta.
-¡Eidrien!-llamé.
Me mirói y yo le señalé la salida.
Él entendió lo que quería decir y se acercó a ellos sigilosamente. Yo lo seguí.
-Eidrien,...Fany,...-tartamudeó Alex cuando nos descubrió.
-¿Qué haces aquí con María?-Preguntó mi protector.
El aludido empalideció hasta quedar de un blanco tiza.
María, por el contrarío estaba roja, no sabía si de verguenza o de rabia.
Él, viendo que no tenía escapatoría, cogió a María y...
-Puf!
Miré atónita hacia, donde segundos antes, estaban los sospechosos.
-pero ¿como?- dije.
-Teletransportación-contestó una voz.
Los dos nos voltamos para ver quien era y nos encontramos con un sereno David.
Posdata: Siento no haber puesto nada esta semana, pero estoy intentando deconectar un poco del ordenador y estar más al aire libre, QUE es verano!!!XDXD
Comenten, Chao, Besos

1 comentario:

  1. hola
    bravo me enknto
    hay q relajo con maria.
    spero q pronto subas +
    y no abandones tanto al blog jajaja
    bueno q stes bien
    bay

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