Mi música****

jueves, 2 de julio de 2009

Capítulo 10- Sentimientos ocultos 1º parte

Holas!! Q tal?? Siento el retraso, pero esta semana me la tomé de vacaciones, desconecté.
Bueno, chao, mañana os pongo la segunda parte.
Cuando acabamos de cenar me dirigió una sonrisa traviesa y me preguntó:
-¿Quieres jugar a algo?
-¿Qué tipo de juego? Ya te digo ahora que no pienso apostar nada..- dije, desconfiada.
Él se rió.
-Bueno, tranquila. Jugaremos a uno de esos juegos típicos y pasados de moda, las horas pasarán muy lentas, muy muy lentas y aburridas…
Mira que era exagerado!
-De acuerdo, de acuerdo ¿A que te referías?
-Acompáñame y lo descubrirás.
Jopetas!! Ya había conseguido despertar mi curiosidad. Y mi ansia de saber, una vez despertada, era muy difícil de parar.
-Eso es bueno.- me dijo.
-¿Para ti o para mi?
-Para mi, claro está.
-Eidrien, no te andes con rodeos y dime ya que quieres hacer, que se supone que es peligroso y divertido.
-Pues vamos al Mix.
-Bien, eso me dice mucho. Sabes perfectamente que no se que es.
Ahora ya me estaba empezando a tocar la moral.
-Es un club nocturno.
-¿?
-Si. Verás, como no podemos ir a los clubes humanos…
-¿Por qué no?
Puso los ojos en blanco.
-Vale, ya se que no sois humanos y todo eso, pero no veo por que no. Quiero decir, no es como si alguien os estuviera vigilando, esperando que hagáis una de esas cosas raras vuestras.
-Fany, hay muchas personas, más de las que te imaginas, que están seguras de que existimos, maniacos obsesionados con demostrar que no están locos y que lo que dicen es verdad. Están tan, tan obstinados que dedican cada minuto que tienen libre a intentar descubrirnos. Eso es muy peligroso para nosotros, por que no somos perfectos, y nos podemos descuidar. Entonces ellos por fin podrían probar que hay vampiros, hombres-lobo y brujos.
Pensé en todos esos lunáticos que salían en programas raros, diciendo que vieron a una bestia en un callejón oscuro o que les había mordido el cuello un vampiro.
-¿Puedo seguir?
Asentí.
-Bien, pues como decía, no podemos ir a esos sitios repletos de humanos. Pero necesitamos un punto de encuentro, donde podamos relacionarnos, hablar y ser nosotros mismos sin miedo a los espías. Por eso se nos ocurrió hacer lugares como el Mix. En este caso es solo para Bluttrinker o vampiros.
- Dos cosas, yo no soy un Bluttrinker y solo tengo 17 años, por lo que soy menor de edad.
-Estás conmigo, así que es xomo si fueras uno de nosotros. Y respecto a lo de la edad, no te preocupes, conseguiré colarte- me aseguró mientras me guiñaba un ojo.
-Mm,…-murmuré yo, no muy convencida.
-Venga, vamos- me urgió él.
Nos dirigimos al garaje y nos montamos en el estupendo coche.
Mientras Eidrien conducía yo me puse a pensar en todo lo que había aprendido. Hexes(brujos), metamorfos y Bluttrinkers (vampiros) andavan por ahí sin que lo supiéramos. Que ignorantes somos, pensé.
De hecho creo que hasta se podría decir que aquello era una experiencia educativa. Me pregunté como reaccionaría mi madre si se lo dijera. Bueno, lo sabía muy bien. Para empezar llamaría al psicólogo y pediría vez urgente por que su hijita del alma estaba totalmente chalada. Y si me creyera, iría a programas de televisión que le pagarían millonadas por contar la historia.
Entonces comprendí por que se ocultaban. Era una pena. Teníamos tantas cosas que aprender los unos de los otros. Pero la gente sería incapaz de comprenderlo.
Yo por el contrario lo había asimilado bien.
Me lo había planteado todo como si todos fuéramos perros, si perros. Hay diferentes razas, cada una con rasgos y capacidades distintas. Unos tienen muy buen olfato, otros corren muy rápido, otros son muy inteligentes. Pero al fin y al cabo se llevaban bien, solo eran diferentes ``razas´´.
-Gracias- me dijo Eidrien.
-¿Por?
-Por pensar así. Por entender lo que somos. Por no prejuzgarnos.
Nos miramos y en sus hermosos ojos logré ver un atisvo de una emoción que no pude reconocer. Sentí como si unas mariposas subieran desde ni estómago y me dejaran aturdida.
``Oh, no, pensé, me estoy enamorando´´

No hay comentarios:

Publicar un comentario