Mi música****

domingo, 30 de agosto de 2009

Aviso!!

Una cosa, yo había previsto acabar lo rosa negra el 1 de septiembre para empezar con la segunda parte de rosas de verano, pero a este paso es imposible así que fijare el final en el 10 de septiembre, por que no creo que querais que deje la historia sin acabar, no?
(Abucheo del publico)
Si. ya me lo temía. Así que hacemos eso. Bueno, votaz en la encuesta nueva, de verdad que es urgente por que interfiere en la historia muchisimo.
P.D.: Podeis darme ideas sobre como llamar la segunda parte de rosas de verano??
Besos, Laura

viernes, 28 de agosto de 2009

La rosa negra/ Cap.2- Pequeña fiera

``¿Por qué?, ¿Por qué?...´´ Es la pregunta que rondaba la cabeza del joven asesino.
``No lo entiendo ´´, se repetía,``He matado a más personas de las que puedo recordar, sin ningún remordimiento después. Hacía mucho tiempo que mi `pepito grillo´ se había marchado dejándome la vía libre para vengar a mi padre de todas las personas que contribuyeron a su muerte. Como por ejemplo el padre de Zeisel. Y eso nos lleva de vuelta a el centro de mi problema. Zeisel… ¿Por qué no puedo simplemente mirarla a los ojos, decirle que odia a todos los de su clase y a ella y arrebatarle la vida; como tantas veces había hecho ya?´´
Una vocecita en mi interior me contestó.
Por que, ya lo primero, si decidieras matarla, nunca podrías mirarla a los ojos antes de hacerlo. Por que ellos te atraparían en sus profundidades antes de que pudieras siquiera darte cuenta.
Por que no la odias. Por que en, realidad, no tienes razones para hacerlo. Por que ella no tiene ese brillo de codicia en la mirada que tienen todos los nobles, más bien parece una de esas pocas personas que ayudan sin esperar nada a cambio.
Por esas y muchas más razones no puedes matarla, ni siquiera lo intentes, no lo lograrás.
Él no quería aceptar aquellas cuatro verdades. Pero siempre había sido un hombre práctico, así que decidió dejar de darle vueltas, y empezó a pensar que haría con aquella muchacha si la muerte estaba descartada. No la podía mantener presa mucho tiempo, antes o después su padre mandaría soldados para buscarlo a pesar de su amenaza de que no lo hiciera. Y lo de entregarla como esclava solo lo había dicho para amedrentarla, no era cierto.
Siguió pensando en el tema hasta que se dio cuenta de que su acompañante estaba demasiado callada y quieta.
Miró disimuladamente por encima del hombre de la chica. Y, para su sorpresa, descubrió que las manos, que antes estaban atadas, ahora estaban libres e intentando buscar una posición segura para, supuso él, saltar del caballo.
¿Cómo consiguió desatar las cuerdas? Las apreté bastante y le puse un nudo especial que utilizaban los marineros, no creo que…. ¿será posible que conozca ese nudo? No encuentro otra explicación.
Una sonrisita curvó sus labios, la chica si que era `diferente´.
Mientras tanto Zeisel se había acomodado y saltó antes de que se lo pudiera impedir. Estaban a poca distancia de un pueblo, así que podía dar con él y avisar a alguien.
No lo podía permitir.
Rápidamente, paró el caballo, se bajó y ató las riendas a un árbol cercano. Todo esto en un tiempo record, por lo que cuando acabó, aún alcanzó a ver como la chica se internaba en el bosque.
Salió corriendo detrás de ella, intentando atraparla. Pero no lo conseguía, Zeisel esquivaba con destreza todos los obstáculos que se le ponían delante. Si no fuera imposible diría que estaba bastante familiarizada en correr por el campo.
Primero lo del nudo de marinero y ahora esto. ¿Dónde educaron a esta refinada `señorita´?
Estuvo persiguiéndola unos diez minutos. Ya se veía que los dos estaban bastantes cansados cuando Zeisel redujo la marcha.
Esta es la mía, pensé.
Con un último esfuerzo la agarró del brazo.
-¡Suéltame!- gritó.
-Si claro, ahora mismo-dije con ironía.
Ella empezó a dar patadas y a retorcerse en sus brazos.
-¡Estate quieta!
-Si claro, ahora mismo- repitió ella lo que le había dicho hacía unos segundos el chico.
-No te pongas graciosa, pequeño fiera.
-Yo no soy una pequeña fiera
-Lo que tu digas- repliqué mientras empezaba a andar hacia el caballo.
Cuando llegaron la subió al semental y, esta vez, en vez de atarla pasó un brazo por sus hombros firmemente pegándola a él. Con la otra mano cogió las riendas.
-Ahora, pequeña fierecilla, explícame cómo es que sabías desatar la cuerda.
-Pues no sabía, solo probé y ya…
-Venga, y yo soy la reina de Inglaterra- dije en tono burlón- Era un nudo muy difícil, nadie lo quita así como así. No me tomes el pelo.
-De acuerdo, de acuerdo, RN. Mira, lo que pasa es que tengo un amigo que es marinero y cuando viene a mi casa me enseña ese tipo de cosas.
-¿RN?
-RN, Rosa Negra, tu nombre es muy largo.
-No es muy original, ¿no?
-Supongo que no. Dime entonces un nombre.
-¿Crees que soy tan tonto como para decirte mi nombre?
Zeisel hizo una mueca.
Nos pasamos así todo el trayecto hasta mi guarida, discutiendo sobre como me llamo. Al final acabó llamándome RN.
Bajamos de mi montura en frente de una vieja mansión. Todos creían que estaba desabitada y nadie sabía de quien era, había estendido un rumor de que estaba encantada, así ningún curiosa podría pillarle mientras dormía.
Parecía abandonada, pero en el interior contenía todo tipo de lujos, él vivía bien.
Llevó a Zeisel a una habitación y mientras caminaban notó que cojeaba un poco.
Se habrá hecho daño antes, mientras escapaba.
Un instinto protector que no sabía que tenía me hizo tumbarla en la cama y preguntarle con preocupación que le pasaba.
-No me pasa nada- dijo ella, tozudamente.
-Venga, se que te heriste la pierna, déjame ver.
-No.
-Zeisel….-le advertí.
-Está bien, puede que me arañara un poco con los tojos.
Se remangó la enagua y dejó a la vista un feo corte en la rodilla.
Fui a buscar un maletín de primeros auxilios, que tenía por si me herían. Le eché un remedio cicatrizante al corte y le puse una venda.
-Ya está-dije con un deje de satisfacción.
-Gracias- contestó mirándome con esos preciosos ojos.





P.D: Perdón otra vez por la tardanza. Sorry, Sorry, mil perdones!!

domingo, 23 de agosto de 2009

Personajes!






























Holas!! bueno, dejé el tema de los personajes un poco abandonado y como ya acabé rosas de verano pues allá voy! para entretenerlos un poco, antes de que ponga el segundo capitulo de la rosa negra.
Bueno, espero que les guste la elección de personajes que he hecho, ha sido dificil y les agradecería que lo vieran
P.D.: Mil perdones por hacerlos esperar aún más, pero es que estoy bloqueada, no me viene la inspiración y para poner un capitulo malisimo, pues no lo pongo. Les prometo que oy a hacer todo lo que pueda para ponerlo pronto!!
Dejen comentarios!!




Besos,
Laura Casares










Tífany Blackrosed








Tiene 16 años, casi 17. Cumple el 16 de agosto.
Es una persona muy curiosa y valiente, llena de vida. Pero aveces es demasiado impulsiva y no piensa con la cabeza si no con el corazón. Claro que siempre puedes tener la seguridad de que nunca hablaría a tus espaldas ni de que te traicionaría, tiene un gran sentido del compañerismo y ayuda al que lo necesita. Siente atracción por Alex. Tambien por Eidrien, pero por este ultimo, sopecha, hay más sentimientos profundos implicados que simple atracción física.



Eidrien










Es un vampiro, pero al contrario de los estereotipos y de que intenta mantener siempre un carcter gérilo y serio, como la primera vez que vió a Fany, ella sabe que es muy bueno y ha sido muy amable con ella. Es alguien que tarda en confiar en los demás pero ante la valentia y la sinceridad de la chica se derrite. Tiene cuatro mejores amigos: Sami, David, Amy y Camille.
Nació en Roma y tiene 400 años, ( aparenta 20)es uno de los vampiros más sabios y tambien su rey. Sus padres murieron cuando era pequeño y el antiguo rey lo adoptó como un hijo.





Alex








Aparenta unos 21 años.
Al pricipio es amable con Fany y parece simpático, pero después, se enamora de María, una rengada. Él se enamoró perdidamente de ella, y no se da cuenta de que María solo lo está utilizando para llegar a Fany. En realidad es bueno, pero las promesas de la ex-humana lo ciegan y hará todo por conseguir su amor.
Aunque se esfuerza por ser maduro, al final es muy impulsivo y infantil.





María Pérez







Tiene 17 años.Es muy superficial. Se suponía que era una de las mejores amigas de Fany, pero siempre había vivido en su sombra. Le regabala sonrisas y palabras amables que no eran verdaderas, pero Fany nunca se dió cuenta. Ser convertida en vampiro por culpa de ella fue la gota que derramó el vaso. Ahora intenta aprobecharse de la situación y hacerle daño a nuestra protagonista por medio de los renegados.



Irene Piñeiro









Tiene 17 años recién cumplidos. Es la mejor amiga de Tífany, llevan juntas desde siempre. es una persona exótica y extravagante que llama la tención por donde pasa y al mismo tiempo no le preocupa lo que la gente piense de ella, no por que sea pasota, simplemente no le afectan los comentarios de la gente que la juzga sin conocerla.
Es transformada por María, para ayudarla, pero ella, siempre fiel a su mejor amiga la ayuda a esacapar y se vuelve contra la hipócrita de María.





Erik Guillen










Tiene aún 16 años, puesto que, como Fany cumple en el verano. Aunque aparenta más.
Es un chico muy sociable, y es extremadamente sensato, para compensar los impulsos de Fany. Pero sabe reir y desmadrarse cuando siente que es lo correcto y apropiado. Puede parecer un poco despistado y despreocupado, pero es sólo una máscara. Nunca lo verás colarse a urtadillas a una fiesta o escaparse de casa. Para Fany y Irene es como un ancla, saben que siempre tendrán un hombro en el que llorar y una persona quien siempre escuchará sus problemas. Es convertido en vampiro por María, pero aligual que Irene, estará siempre de parte de la rubia.


Samanta







Es la mejor amiga de Eidrien, no sabemos cuantos años tiene, pero no debe de ser joven puesto que lleva mucho a su lado.
Es un vampiro muy amable y simpático. Se lleva bien con todo el mundo y nunca tiene problemas con nadie. Es muy pacífica. Pero si se meten con los que quieren se transforma en una fiera.





Amy







Tiene una gemela, Camille. Las dos son muy distintas. Amy es sociable pero a veces se obceca tanto con algo que no escuha a los demás, es muy cabezota. Le encanta ir de compras y la música. Es amable y sensata.






Camille













Es la gemela antipática, no es que sea mala, en realidad tiene un gran corazón. Sólo que no le gusta mucho hablar ni la musica ni ir de compras ni todas esas cosas, al contrario de su hermana, prefiere estar sola. Puede parecer que no le cayó muy bien Fany, pero, secretamente, admira su valentía. Es muy atrevida, hace lo que quiere cuando quiere y dice lo que piensa, la cruda verdad sin preánbulos.




David










Es muy desconfiado y reservado. Nadie sabe mucho de él, ni siquiera sus amigos. Sólo se enteraron de que tiene un gran rencor hacia los humanos. Por que lo capturaron y lo torturaron, hasta lo habrían matado si no llegara a escapar. Pero aún así no se unió a los renegados, puesto que, aunque no lo parezca, aprecía mucho la vida y a sus amigos.

viernes, 14 de agosto de 2009

La rosa negra/ Cap.1- El secuestro

Os voy a contar esta historia desde el principio. Hola, me llamo Zeisel, tengo 19 años y vivo en el castillo con mi padre, Nathaniel, el señor de estas tierras. Soy alta, de piel blanca y pecosa, pelo muy rubio y ojos azules.
Yo llevaba una tranquila vida hasta que la rosa negra apareció en la aldea….
-¡Dios mío!- gritó mi padre una tarde.
-¿Qué pasa, padre?- pregunté, un poco asustada.
-Me acaban de informar de la muerte de 10 campesinos en dos días ¿Cómo puede ser?- dijo nervioso- Las víctimas tenían las gargantas completamente abiertas. Es espeluznante.
-Padre,no estarás tratando de decir que la rosa negra está en la aldea…- recordé todo lo que me habían contado de aquel horrible asesino, se caracterizaba por dejar las gargantas totalmente abiertas y desgarradas.
-Espero que no, hija, espero que no…-murmuró entre dientes.
Ya me estaba entrando miedo, por lo que fui al bosque, lugar que siempre me relajaba. Encontré un buen árbol y me acurruqué debajo. Saqué un libro y me puse a leer, el tiempo pasó volando y cuando quise darme cuenta el sol estaba ya poniéndose y el bosque empezaba a estar oscuro. Nerviosa, me dispuse a levantarme, cuando oí el ruido de las hojas otoñales al ser pisadas. Me quedé sin aliento. En que estaría pensando yo, ir al bosque cuando un terrible asesino anda suelto por ahí.
Me levanté y cuando ya me iba una,mano me sujetó el brazo, intenté gritar pero con la otra me tapaba la boca y me mantenía firmemente contra él, yo no le podía ver la cara pero por su constitución estaba claro que era un hombre.
-Mira que tenemos aquí, la hija del señor- dijo una voz masculina y musical- muchas gracias, me acabas de ahorrar tener que entrar en el castillo para secuestrarte.
¿Qué decía? ¿Secuestrarme? , aiii Dios, en la que me he metido…, pensé.
El chico me dio la vuelta y me miró a los ojos, era más alto que yo, con el pelo negro y un antifaz. Levaba puesta una capa negra que le llegaba a los pies. Sus ojos eran de un extraño color rojo.
Sin duda aquel chico era la rosa negra, y por lo que me habían dicho tenía poderes, podía matar con la mirada decían algunos…
Me empezó a entrar un sueño repentino y poco a poco fui cerrando los ojos, hasta que finalmente me dormí.

Cuando desperté estaba acostada en una cueva de piedra, con las manos atadas y la boca tapada.
Oí correr agua, por lo que pude decir con seguridad que estaba en las cuevas de al lado del arrollo, cuando era pequeña me gustaba jugar aquí.
Escuché a unas mujeres hablando, probablemente venían aquí a lavar la ropa, quise gritarles pero el pañuelo que tenía atado a la boca me lo impedía.
-…dicen que la han secuestrado- dijo una voz femenina- he escuchado que hoy a la mañana la rosa negra se ha presentado ante el señor y le ha dicho que tiene secuestrada a su hija y que si no le da lo que quiere la matará.
-Si y lo peor es que simplemente está jugando con él,le irá diciendo lo que quiere, pero en realidad al final la matará, a ella y a todos. Yo lo sé por que mi prima vivió en una aldea donde estuvo la rosa negra , él hizo exactamente lo mismo, secuestro a el hijo del señor y cuando se cansó de jugar lo mató.
Me estremecí, iba a morir de un día para otro, o menos…
Las mujeres seguían cotilleando mientras lavaban y después de un rato se fueron.
Me quedé allí esperando a la muerte, extrañamente tranquila.
Me sorprendí cuando alguien entró en la cueva. Alcé la vista y vi que era la rosa negra.
-Hola- me dijo- veo que al fin te despertaste.
-Esto va ha ser muy divertido, tu padre estaría dispuesto a dar todo por ti- dijo él con una sonrisa malévola- lástima que no vaya a servir de nada…
Me quitó el pañuelo y por fin pude hablar.
-Si vas a matarme, hazlo ya- gruñí yo, armada de valor.
-No, aún no, primero quiero jugar un poco con tu padre.
-No…
-Mira, ahora cállate, voy a dormir un poco y cuando despierte iré, jugaré con tu padre, lo mataré y después vendré a matarte a ti- dijo- ya que tantas ganas tienes, te lo prometo- juró el con una sonrisa siniestra extendiéndose por su cara.
Él se durmió y poco a poco yo también empecé a hacer lo mismo.
Cuando desperté ya se había ido, yo sabía que me quedarían unas horas de vida solamente y me deprimí.
Esperé y esperé… De repente se oí un ruido. Madre mía, voy a morir. Apreté los ojos muy fuerte y me acurruque contra la pared.
-Hola, Zeisel, ¿Me has echado de menos?-dijo irónicamente-¿Sabes que hay alguien por ahí dispuesto a comprarte? Aparte de tu padre, claro.
-¿Comprarme? Yo no soy ninguna posesión-dije amargamente.
-Me temo que ahora sí, eres mi esclava.
-¡¿Qué?!- salté yo.
-Pues sí, no pongas esa cara.
-Bueno y ¿quien exactamente era el que quería comprarme?
-Se llama Carlos no se que…
Me quedé paralizada, ¿Carlos?, recordaba perfectamente a aquel cabrón. Hace dos o tres meses había solicitado mi mano, pero al entrar en mi habitación en plena noche y sin permiso con, desde luego, no intenciones buenas, mi padre le dijo que no.
-¿Y que le dijiste?
-Que no.
-¿Por..por que?-pregunté anonadada.
-¿Sabes que eres muy guapa?....-dijo él con despreocupación. Me empecé a asustar, ¿que quería de mí?
-¿Qué quieres de mí?
-Ya basta de preguntas. Nos vamos.-dicho esto me cogió en brazos y me depositó en un caballo. Él se subió por detrás y pasó los brazos por delante para coger las riendas.
-Agárrate.-dijo solamente.

jueves, 13 de agosto de 2009

martes, 11 de agosto de 2009

Capítulo 15- Las rosas tienen espinas, no lo olvides

Holas!! Q tal? Bueno, pues quí les dejo el último cap. de rosas de verano. He decidido hacer una segunda parte, pero la continuaré el uno de septiembre, por que quiero darme ``unas vacaciones´´ aunque como no puedo estar tanto tiempo sin escribir en el blog pues voy a empezar una historia que se llama ``La rosa negra´´. Es un proyecto que empezé hace unos meses y no seguí. Pero solo tendrá tres o cuatro caps. puesto que la quiero acabar antes de seguir con rosas de verano. Bueno espero que les guste el cap.
Caho, Besos,
Laura casares.

******Punto de vista de vista de Fany******
-María- susurré.
Miré a mi examina con rencor y enfado.
-Me he quedado con todo, Fany- me espetó.
-¿Qué dices?- le pregunté confusa.
-No te dabas cuenta, ¿verdad?- negó con la cabeza en señal de reprobación- Pues claro que no, si no es sobre ti no tiene importancia. ¿Piensas que el mundo gira alrededor tuyo? ¡Noticia de última hora! ¡No lo hace!
-María, te juro que no tengo ni idea de porque te estás comportando de esta manera ni de por que dices todas esas tonterías, pero…
-¡Tonterías!- exclamó indignada, interrumpiéndome-Fany, no te das cuenta de que siempre tenías todo sin esforzarte. Belleza, chicos,… hasta tus notas eran perfectas. Siempre tan egocéntrica, siempre tenías que hacer todo mejor que yo. Y ya me cansé de que…
-¡Mira, niña-vampira-psicópata, -le interrumpí yo ahora- si no estudiabas NO es mi culpa, si no eras amable con la gente y los chicos no querían tener nada que ver con una borde como tu NO es mi culpa, y si no eres guapa NO es mi culpa!- dije con enfado. ¡Pero que se creía esa tipa! Recordaba todas sus palabras amables y sonrisas para mi, y solo ahora me daba cuenta de que siempre contenían un deje de envidia y codicia.
Recordaba tambien una frase que me había dicho una vez mi madre.
Las rosas siempre tienen espinas, no lo olvides, puede que no se las veas pero las tienen. Con sus hermosos pétalos te hechizan hasta que intentas acercarte a ella, tocarla, y solo entonces, revela su engaño y te pincha.
¡Que razón tenía! ¡Y que ciega había estado yo!
-Maldita hipócrita- musité.
-¿Cómo te atreves?- me gritó. Estaba roja por la indignación y el coraje. Intentó darme una patada. Pero, aunque estaba atada tenía muchos reflejos y la esquivé con bastante facilidad.
María no tenía equilibrio, nunca lo tuvo, aprovechando el momento que dedicó a estabilizarse le hice la zancadilla y calló de bruces en el suelo.
Nunca había estado tan contenta de practicar artes marciales y de hacer ejercicio todos los días.
-Ai!- hizo una mueca de dolor.
Intenté ponerme en pie y echar a correr para escapar de allí. Pero antes de que pudiera ir muy lejos una mano fuerte me sujetó el brazo.
*****Punto de vista de Eidrien*****
Entramos en una sala grande con gradas de madera, donde todos los ministros estaban ya sentados y preparados para empezar la reunión.
En la grada más alta, en el centro de la misma, había un trono con mi nombre. Hacía muy poco que era el rey. Alfonso, el anterior gobernante había sido como un padre para él y viceversa. Sus verdaderos padres murieron siendo él muy pequeño. El rey lo adoptó. Ahora los tres estaban muertos.
Para alejar aquellos funestos pensamientos de su cabeza pensó en la reacción de Fany si se enterara de que era rey. Probablemente diría algo como ``¡Que guay!´´ y empezaría a hacerle preguntas sin mostrar ningúnrespeto por él.
Esbozó una sonrisa, no definitivamente tenía la certeza de que no era de las que se pondrían a hacer reverencias ni siquiera a tratarlo diferente, solo a saciar su curiosidad con preguntas indiscretas sin el mayor pudor.
Me senté y David se colocó a mi lado.
Les contamos nuestra teoría sobre los ataques y los renegados y todos estuvieron de acuerdo en reforzar la seguridad y avisar de cualquier anomalía.
Salimos todos de la habitación, me aprté un poco y le dije a David:
-Voy a llamar a Sami.
Él asintió, en respuesta.
Marqué el número y esperé.
-¿Diga?-se escuchó al otro lado de la línea.
-Soy eidrien.
-¿Eidrien! ¡Te estaba llmando!- gritó Sami, alterada.
-Es que estaba en la reunión. ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto grito?- pregunté, preocupado.
-Verás,… es que,…- titubeó ella- fany ha desaparecido, no sabemos donde está.
-¿Cómo?- preguntó solamente él con un tono de fría calma.
-Pues dijo que iba a ver un momento una tienda, que había visto una cosa que le gustaba. Pero como tardaba mucho la fuimos a buscar y no estaba. Encontramos su bolso tirado al lado del escaparate por lo tanto…
No acabó la frase. No hacía falta. Por lo tanto no se fue por voluntad propia.
-Ir a mi casa. Nos vemos allí.
******Punto de vista de fany******
Me quedé paralizada. ¿Quién sería?
La verdad, no quería saberlo. ¿Y si era Alex?
Giré la cabeza y con alivio vi que no era Alex. Pero me duró poco. Por que en vez de unos ojos negros como la noche, unos ojos verdes me miraban fijamente.
¿Erik?
No se cuanto tiempo estuve observándolo con la boca abierta pero debió ser mucho por que alguien carraspeó detrás de Erik.
Estiré un poco el cuello y al ver a Irene ayudando a María a levantarse de dio un colapso nervioso, demasiadas emociones juntas. No pude más y me desmayé en brazos del chico.
Alguien me estaba zarandeando. Pero yo no quería despertar. La realidad era demasiado para mi. Demasiado que asimilar.
Pero los brazos que me instaban a abrir los ojos eran insistentes y no me daban tregua.
-Fany, Fany- me dijo una voz femenina.-Despierta.
No tuve más remedio que hacerle caso.
-¿Irene?
-Fany!-gritó ella, aparentemente emocionada. Y, para mi sorpresa, me abrazó.
-Pero… ¿Qué está pasando?
-No hay tiempo para explicaciones. Tienes que salir de aquí.-dijo Erik.
-Si. Lo único que tienes que saber es que estamos de tu lado. La hipócrita esa de María nos convirtió en vampiros para que la ayudáramos. Pero ella no sabe que a la que vamos a ayudar es a ti.
-Gracias chicos. Cuando los vi me dio un patatús, sólo de pensar que se habían vuelto malos.
-Nunca- sonrió Erik.
-Fany, atiende. El plan es este: maría va a venir ahora allevarte ante su…`jefe´, por decirlo de alguna manera. Cuando entre va ha dejar la puerta abierta por lo que tienes que correr hacia ella antes de que se cierre. No te preocupes por María. Nosotros la entretendremos.
-Cuando salgas coge un taxi, hay una parada enfrente.-continuó Erik- ¿Tienes dinero?
-Pues, tenía en el bolso, pero se me calló al venir. Aunque, espera…-rebusqué en el bolsillo y encontré la tarjeta de crédito, la había puesto en el bolsillo para tenerla a mano- Tengo una tarjeta- les dije.
-Bien. Con eso te arreglarás.
-Vale, ya tengo claro el plan, pero podéis decirme donde estamos, por que no lo sé.
-Estamos en una fábrica a las afueras de…- me miró con preocupación- de… Madrid, España.
-¿Qué? ¿En España? ¿Cómo llegamos? Estoy segura de que me hubiera enterado si hubiera cruzado el océano.
-Tranquilízate, Fany. Utilizamos teletransportación. Y piensa un poquito, cabeza hueca, es lo mejor que te podía pasar que estemos en España, pues tu sabes hablar español. Que querías ¿ir a China?
-Si, es verdad.
-Bien, nosotros intentaremos ponernos en contacto con tus amigos vampiros y contarles donde estás, pero si no podemos creo que te encontrarán fácil. Por que si utilizas la tarjeta, no tienen más que rastrearla y ya está.- explicó Erik.
-Ok.
-Aquí nos despedimos. ¿No me das un abrazo?- preguntó Erik con fingida inocencia.
-Ven aquí- lo acerqué y lo estreché entre mis brazos.
Hice lo mismo con Irene.
Nos quedamos sentados unos minutos hasta que un ruido quebrantó el silencio. María había llegado.
-Buena suerte- me desearon.
-Igualmente- les respondí.
-¡Hola!- se oyó una voz chillona.
-Venga.-me urgió Irene.
-Ahora-dijo Erik al mismo tiempo.
Salí corriendo hacia la puerta y pasé al lado de la vampiro, la que intentó hacerme la zancadilla, pero no pudo.
Todo salió bien. No miré hacia atrás. Como me habían dicho había taxis al lado de la salida.
Me metí dentro del primero.
-¿A dónde quiere ir?- me preguntó el conductor.
-Pues mire estoy buscando un hotel que esté en el centro. ¿Sabe usted de alguno?-dije con un español un poco oxidado, pues sólo lo utilizaba con mis abuelos, que vivían en Galicia.
-Si. Se llama Hotel Palace Madrid. Es muy bueno, pero un poco caro…
-Me da igual el dinero- le corté.- Pero dese prisa.
Se puso en marcha, y una media hora después estábamos ya en la ciudad. Tardamos otra media hora, tres cuartos de hora diría yo, en llegar al hotel. Pues había muchísimo atasco, salo veías coches y más coches.
-Ya llegamos.
-Ok. ¿Puedo pagarle con tarjeta?
-Por supuesto.
Se la di y después de confirmar el código me la devolvió.
-Adiós.
-Adiós.
Salí del taxi y me encontré con un edificio de piedra, muy bonito, con el nombre del hotel en luces blancas que destacaban ahora que ya atardecía.
Allá voy, pensé.
Me dirigí a recepción.
-Buenos días, ¿Qué desea?-inquirió con voz aburrida una chica de uniforme.
-Una habitación de una persona, por favor.
-¿Para cuanto tiempo?
Me quedé pensando un momento. No sabía cuando me encontrarían, ni cuanto tiempo necesitaría estar aquí. Bueno, pongamos una semana.
-Una semana.
-Muy bien. Ahora le doy su llave.
-Una duda. ¿Si me tengo que quedar más tiempo puedo volver a reservarla?
-Si. Por supuesto.
-¿Le pago ahora?
-Si.
Le di la tarjeta y el mismo proceso que con el conductor, revisaron el código y me la devolvieron.
Cogí la llave y me fui hacia el ascensor. Pero antes pasé por un atienda de ropa. Decidí que necesitaba algunas cosas imprescindibles si iba a estar toda la semana aquí.
Entré y compré:
-Tres vaqueros piratas.
-Dos pantalones cortos.
-Un vaquero largo, por si acaso.
-Cuatro camisetas de tirantes.
-Una camiseta de manga corta y otra de manga larga.
-Una mini-falda.
-Ropa interior.
-Dos pijamas.
-Una chaqueta.
-Un paraguas.(Quiero estar preparada para todo tipo de situaciones)
-Calcetines y medias.
-Y una maleta para meterlo todo.
Después fui a una zapatería y compré:
-Unos botines.
-Unos tenis.
-Unas bailarinas.
-Unos Convers.
Todo esto comprado con la tarjeta. Bueno, Eidrien dijo que podía gastar lo que quiera, además él es asquerosamente rico, ni se dará cuenta.
Además, pensó con una sonrisa, así tendrían más que rastrear.
Pasó por un quiosco y compró chicles y golosinas, también chocolate.
¿Qué? ¡No me miréis así! He tenido unos días muy difíciles, hoy quería mimarse.
Y vaya que si lo hice, al llegar al cuarto me metí en el baño, llené el yacuzzi y me relagé todo lo que pude.
Después de una hora en el agua,me sequé, me puse el pijama y me acosté en la enorme cama.
Estuve dando vueltas en la cama hasta que me quedé dormida con una pregunta rondándome la mente.
¿Qué iba ha hacer a partir de ahora?...


FIN

domingo, 2 de agosto de 2009

Capítulo 14- El consejo

*******Punto de vista de Eidrien*******
Me levanté temprano. Tenía que ir al consejo y decirles lo que me había pasado.
Estaba tan absorto en mis cavilaciones que no me di cuenta de que, inconscientemente, me estaba dirigiendo al cuarto de Fany.
Su puerta estaba entreabierta, no pude resistir la tentación de echar un vistazo.
Asomé la cabeza y vi a la chica. La escena me quitó el aliento. Parecía un ángel caido con su pelo rubio platino esparcido por la almohada . Al contrario que su cabello, sus largar pestañas eran negras y las cejas bien definidas.
Me picaban las palmas de las manos por comprobar si su piel bronceada era tan suave como parecía.
Contrólate, me dijo una vocecita interior.
Pero es que se ve tan hermosa… me quejé yo.
Parecía mentira que la hubiera conocido ayer. Ahora no podía imaginarme la vida sin ella.
Y lo mejor de todo era que lo aceptaba tal y como era. Nunca había conocido a alguien como la rubia. Tenía un cierto aire de inocencia, pero era valiente y leal, eso cualquiera podría verlo.
Me obligué a apartar la vista y me dirigí hacia la puerta. Antes de salir mi móvil se puso a sonar.
-¿Si?- pregunté.
-Eidrien, soy David- me contestó una voz.
-¿Qué pasa?
-He averiguado una cosa que podría interesarte.
-Está bien, nos vemos en la entrada del consejo y me lo cuentas.
Y sin más, Dvis colgó.
-Yo tambien te quiero- dije con sarcasmo.
David no era malo, solo un poco rudo. No lo culpaba, había tenido un pasado muy duro.
El chico le tenía mucho rencora los humano, pero no se había unido a los renegados. Entre Sami, las gemelas y yo habíamos conseguido que entendiera que ya no quedaban personas que mataban ni maltrataban a nuestra raza, que no todos los humanos eran malvados y nos odiaban.
Nunca nos contó que fue lo que le pasó, pero sospechamos que lo torturaron y él consiguió escapar antes de que lo mataran.
De hecho le había extrañado el buen comportamiento que tuvo con Fany. A ver, no había sido exactamente muy amigable, pero no le había insultado ni había sido maleducado con ella. Me pregunto por que…
¡Hooooolaaaaa! ¿Eres tonto?-le dijo un voz irónica en su cabeza.- Claro que se comportó asi!! Fany es una chica muy guapa y muy simpática, y seguramente no eres el único que quiere ``conocerla´´.
Imaginar a Fany con otro que no fuese él le provocó una furia y unos celos inexplicables.
Demonios….¿me estoy enamorando?

-Claro que no, yo soy incapaz de cogerle cariño y mucho menos de querer a alguien en un par de días. Solo para aceptar a mis amigos tardé siglos!- me dije en voz alta.
No muy convencido con su autoexplicación se dirigió al coche.
Condujo hasta un imponente edificio de piedra.
Davis estaba en la puerta, esperándolo.
Caminé hacia él.
-Hola-´dije
Movió su cabeza a modo de saludo.
-¿Y bien?- pregunté, refiriéndome a la noticia que me tenía que dar.
-Me he enterado de que varios grupos de renegados de todo el mundo se han desplazado hasta aquí.
-Pero…¿para qué-Tengo una teoría que explica también por que están convirtiendo humanos para que los ayuden.
Le miré impaciente. Ahora desearía poder leerle la mente. Lástima que él pudiera crear un escudo alrededor de sus pensamientos, pues él también puede leer los pensamientos.
-Ataque a gran escala- dijo David mirándome fijamente.
Abrí mucho los ojos.
-Pues claro, cómo no me había dado cuenta- me reprendí con preocupación. Si eso era cierto teníamos un gran problema.
-Pero hay una cosa que me desconcierta un poco.
-¿Lo que?
-Que se tomaran tantas molestias con tu humana. Ya sabes, normalmente cuando quieren convertir a humanos simplemente los cogen y ya, no se andan con delicadezas. Por eso me extraña que le pusieran el veneno y todo con tanta meticulosidad, como si no quisieran que se dieran cuenta de que habían sido ellos.
-Es verdad, pero que puede tener Fany que ellos quieran? Solo es una humana.
-Mira, no se que puede tener, pero yo que tu tendría cuidado. Solo por si acaso.
Asintió y los dos hombres entraron en el edifico.
Allí estaban los más poderosos de su mundo, pero Eidrien pasó por los pasillos como el principe superior y dueño de todo aquello que era.
Mientras, lejos de allí, en una fabrica abandonada, una rubia abría los ojos…

*******Punto de vista de Fany*******

No sabía donde estaba. Le dolía la cabeza, y las manos y los pies y…
Intentó levantarse pero con ello sólo consiguió averiguar que le dolía todo.
Enfocó la habitación donde se encontraba, si es que se le puede llamar habitación a aquello…
Se dio la vuelta y descubrió que no era un cuarto, era muy grande, como una fabrica abandonada. Lo confirmó cuando vio varias máquinas viejas pegadas a una pared.
¿Dios mío, que me pasó?
Intentó andar, pero lo único que consiguió fue estamparse contra el suelo, pues tenía los pies y las manos atadas.
-Genial-mascullé.
Me arrastré hasta quedar sentada contra una pared.
-Vaya, desperataste ya…-dijo una voz familiar, demasiado familiar para mi gusto.
No, no puede ser.

P.D: Como puse en la cbox solo me faltará uno o dos caps. para acabar la primera parte de Rosas de verano, tengo planeado hacer una segunda parte, que os parece?