Mi música****

martes, 19 de mayo de 2009

Capítulo 2- Perdida

Cuando Irene llegó yo ya estaba más que lista para darle una lección sobre lo que es valor a ese ``lobishome´´.
-Sube- me instó.
Me monté en la moto, detrás de ella.
A medida que nos alejábamos de la ciudad mi resolución iba flaqueando.
Bien Fany, no te alteres, solo son leyendas, solo son leyendas, solo son leyendas,…
Aún me repetía eso cuando se empezó a divisar el frondoso y espeso bosque que rodeaba a la casa.
Dios, de verdad, todo encajaba horripilantemente; el bosque pequeño, pero muy frondoso, podías estar al lado del camino y no enterarte, la mansión con un hombre-lobo, la chica que se adentraba sola al anochecer.
Fany, Fany, tu lees demasiados libros.
Mi amiga se detuvo.
-Bueno, ya estamos- dijo con un suspiro- ¿de que color quieres las rosas?
-Rosas?- pregunté confundida.
-Para tu tumba- dijo con voz siniestra.
-¡Irene!
-Me voy…
Cuando me quise dar cuenta ella ya estaba en la moto y después de unos segundos yo me había quedado sola.
Miré alrededor, si eso era exactamente como estaba, SOLA!!!
Me obligué a mover las piernas y andar hasta el bosque, vacilé un momento, pero me adentré en él.
Yo tenía un buen sentido de la orientación, ahora solo tenía que ponerlo en práctica.
Me calmé y me concentré, bien yo había entrado por el sur, ahora solo tenía que caminar hacia el norte hasta llegar a la mansión.
Caminé y caminé por lo que parecieron horas.
Cuando estuve en el mismo lugar del que había salido me di cuenta de que estaba andando en círculos.
Me desesperé. Miré hacia el cielo y vi que el sol se estaba poniendo.
¡No puede ser!, pensé, aún no he encontrado la maldita casa…
Escuché un ruido y logré avistar una sombra. Me entró el pánico, no quería ni pensar en lo que parecía esa sombra.
Me estoy volviendo paranoica, pero era tan definida, no puede ser otra cosa que.., no no quiero ni siquiera pensarlo…
Miré a mí alrededor. Solo había árboles grandes, verdes y mohosos, de vez en cuanto se podía ver algún bicho, no había visto animales más grandes que eso. Entonces pensó en la sombra, quizá no era lo que creía y era solo un animal salvaje. Me llené de alegría, pero duró poco al comprender que un lobo o cualquier otro animal salvaje andaba por ahí, acechándola, como un gato al ratón,… Me estremecí.
En la que me he metido, como salga de esta le voy a cantar las cuarenta a Erik, pensé deprimida.
Caminé más y más rápido hasta que me encontré corriendo como una loca por el bosque.
Me paré. Hacía frío y yo solo llevaba una camiseta de manga corta y unos pantalones de verano piratas, por eso temblaba, me convencí.
Grité por el susto, una mosca se había posado en mi cara.
Claro, Fany,… repliqué, tu lo que estás es muerta de miedo…
Se me doblaron las piernas y ya no intenté levantarme, estaba herida, cansada y tiritaba.
Me acurruqué contra un árbol y dejé que los hilos de la inconsciencia me ataran.
A lo lejos logré atisbar una silueta, no podría decir quien era, parecía… ¿un... chico?
No pude concentrarme más y me perdí entre la niebla del sueño.

2 comentarios:

  1. Hola!
    Bueno, me esta gustando.
    Encontre el link a tu blog en el de Jen, yo tambien estoy escribiendo algo, bueno, son tres istorias diferentes xD

    Te dejo el link de mi blog por si te quieres pasar http://la-casadelibros.blogspot.com

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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