Mi música****

martes, 11 de agosto de 2009

Capítulo 15- Las rosas tienen espinas, no lo olvides

Holas!! Q tal? Bueno, pues quí les dejo el último cap. de rosas de verano. He decidido hacer una segunda parte, pero la continuaré el uno de septiembre, por que quiero darme ``unas vacaciones´´ aunque como no puedo estar tanto tiempo sin escribir en el blog pues voy a empezar una historia que se llama ``La rosa negra´´. Es un proyecto que empezé hace unos meses y no seguí. Pero solo tendrá tres o cuatro caps. puesto que la quiero acabar antes de seguir con rosas de verano. Bueno espero que les guste el cap.
Caho, Besos,
Laura casares.

******Punto de vista de vista de Fany******
-María- susurré.
Miré a mi examina con rencor y enfado.
-Me he quedado con todo, Fany- me espetó.
-¿Qué dices?- le pregunté confusa.
-No te dabas cuenta, ¿verdad?- negó con la cabeza en señal de reprobación- Pues claro que no, si no es sobre ti no tiene importancia. ¿Piensas que el mundo gira alrededor tuyo? ¡Noticia de última hora! ¡No lo hace!
-María, te juro que no tengo ni idea de porque te estás comportando de esta manera ni de por que dices todas esas tonterías, pero…
-¡Tonterías!- exclamó indignada, interrumpiéndome-Fany, no te das cuenta de que siempre tenías todo sin esforzarte. Belleza, chicos,… hasta tus notas eran perfectas. Siempre tan egocéntrica, siempre tenías que hacer todo mejor que yo. Y ya me cansé de que…
-¡Mira, niña-vampira-psicópata, -le interrumpí yo ahora- si no estudiabas NO es mi culpa, si no eras amable con la gente y los chicos no querían tener nada que ver con una borde como tu NO es mi culpa, y si no eres guapa NO es mi culpa!- dije con enfado. ¡Pero que se creía esa tipa! Recordaba todas sus palabras amables y sonrisas para mi, y solo ahora me daba cuenta de que siempre contenían un deje de envidia y codicia.
Recordaba tambien una frase que me había dicho una vez mi madre.
Las rosas siempre tienen espinas, no lo olvides, puede que no se las veas pero las tienen. Con sus hermosos pétalos te hechizan hasta que intentas acercarte a ella, tocarla, y solo entonces, revela su engaño y te pincha.
¡Que razón tenía! ¡Y que ciega había estado yo!
-Maldita hipócrita- musité.
-¿Cómo te atreves?- me gritó. Estaba roja por la indignación y el coraje. Intentó darme una patada. Pero, aunque estaba atada tenía muchos reflejos y la esquivé con bastante facilidad.
María no tenía equilibrio, nunca lo tuvo, aprovechando el momento que dedicó a estabilizarse le hice la zancadilla y calló de bruces en el suelo.
Nunca había estado tan contenta de practicar artes marciales y de hacer ejercicio todos los días.
-Ai!- hizo una mueca de dolor.
Intenté ponerme en pie y echar a correr para escapar de allí. Pero antes de que pudiera ir muy lejos una mano fuerte me sujetó el brazo.
*****Punto de vista de Eidrien*****
Entramos en una sala grande con gradas de madera, donde todos los ministros estaban ya sentados y preparados para empezar la reunión.
En la grada más alta, en el centro de la misma, había un trono con mi nombre. Hacía muy poco que era el rey. Alfonso, el anterior gobernante había sido como un padre para él y viceversa. Sus verdaderos padres murieron siendo él muy pequeño. El rey lo adoptó. Ahora los tres estaban muertos.
Para alejar aquellos funestos pensamientos de su cabeza pensó en la reacción de Fany si se enterara de que era rey. Probablemente diría algo como ``¡Que guay!´´ y empezaría a hacerle preguntas sin mostrar ningúnrespeto por él.
Esbozó una sonrisa, no definitivamente tenía la certeza de que no era de las que se pondrían a hacer reverencias ni siquiera a tratarlo diferente, solo a saciar su curiosidad con preguntas indiscretas sin el mayor pudor.
Me senté y David se colocó a mi lado.
Les contamos nuestra teoría sobre los ataques y los renegados y todos estuvieron de acuerdo en reforzar la seguridad y avisar de cualquier anomalía.
Salimos todos de la habitación, me aprté un poco y le dije a David:
-Voy a llamar a Sami.
Él asintió, en respuesta.
Marqué el número y esperé.
-¿Diga?-se escuchó al otro lado de la línea.
-Soy eidrien.
-¿Eidrien! ¡Te estaba llmando!- gritó Sami, alterada.
-Es que estaba en la reunión. ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto grito?- pregunté, preocupado.
-Verás,… es que,…- titubeó ella- fany ha desaparecido, no sabemos donde está.
-¿Cómo?- preguntó solamente él con un tono de fría calma.
-Pues dijo que iba a ver un momento una tienda, que había visto una cosa que le gustaba. Pero como tardaba mucho la fuimos a buscar y no estaba. Encontramos su bolso tirado al lado del escaparate por lo tanto…
No acabó la frase. No hacía falta. Por lo tanto no se fue por voluntad propia.
-Ir a mi casa. Nos vemos allí.
******Punto de vista de fany******
Me quedé paralizada. ¿Quién sería?
La verdad, no quería saberlo. ¿Y si era Alex?
Giré la cabeza y con alivio vi que no era Alex. Pero me duró poco. Por que en vez de unos ojos negros como la noche, unos ojos verdes me miraban fijamente.
¿Erik?
No se cuanto tiempo estuve observándolo con la boca abierta pero debió ser mucho por que alguien carraspeó detrás de Erik.
Estiré un poco el cuello y al ver a Irene ayudando a María a levantarse de dio un colapso nervioso, demasiadas emociones juntas. No pude más y me desmayé en brazos del chico.
Alguien me estaba zarandeando. Pero yo no quería despertar. La realidad era demasiado para mi. Demasiado que asimilar.
Pero los brazos que me instaban a abrir los ojos eran insistentes y no me daban tregua.
-Fany, Fany- me dijo una voz femenina.-Despierta.
No tuve más remedio que hacerle caso.
-¿Irene?
-Fany!-gritó ella, aparentemente emocionada. Y, para mi sorpresa, me abrazó.
-Pero… ¿Qué está pasando?
-No hay tiempo para explicaciones. Tienes que salir de aquí.-dijo Erik.
-Si. Lo único que tienes que saber es que estamos de tu lado. La hipócrita esa de María nos convirtió en vampiros para que la ayudáramos. Pero ella no sabe que a la que vamos a ayudar es a ti.
-Gracias chicos. Cuando los vi me dio un patatús, sólo de pensar que se habían vuelto malos.
-Nunca- sonrió Erik.
-Fany, atiende. El plan es este: maría va a venir ahora allevarte ante su…`jefe´, por decirlo de alguna manera. Cuando entre va ha dejar la puerta abierta por lo que tienes que correr hacia ella antes de que se cierre. No te preocupes por María. Nosotros la entretendremos.
-Cuando salgas coge un taxi, hay una parada enfrente.-continuó Erik- ¿Tienes dinero?
-Pues, tenía en el bolso, pero se me calló al venir. Aunque, espera…-rebusqué en el bolsillo y encontré la tarjeta de crédito, la había puesto en el bolsillo para tenerla a mano- Tengo una tarjeta- les dije.
-Bien. Con eso te arreglarás.
-Vale, ya tengo claro el plan, pero podéis decirme donde estamos, por que no lo sé.
-Estamos en una fábrica a las afueras de…- me miró con preocupación- de… Madrid, España.
-¿Qué? ¿En España? ¿Cómo llegamos? Estoy segura de que me hubiera enterado si hubiera cruzado el océano.
-Tranquilízate, Fany. Utilizamos teletransportación. Y piensa un poquito, cabeza hueca, es lo mejor que te podía pasar que estemos en España, pues tu sabes hablar español. Que querías ¿ir a China?
-Si, es verdad.
-Bien, nosotros intentaremos ponernos en contacto con tus amigos vampiros y contarles donde estás, pero si no podemos creo que te encontrarán fácil. Por que si utilizas la tarjeta, no tienen más que rastrearla y ya está.- explicó Erik.
-Ok.
-Aquí nos despedimos. ¿No me das un abrazo?- preguntó Erik con fingida inocencia.
-Ven aquí- lo acerqué y lo estreché entre mis brazos.
Hice lo mismo con Irene.
Nos quedamos sentados unos minutos hasta que un ruido quebrantó el silencio. María había llegado.
-Buena suerte- me desearon.
-Igualmente- les respondí.
-¡Hola!- se oyó una voz chillona.
-Venga.-me urgió Irene.
-Ahora-dijo Erik al mismo tiempo.
Salí corriendo hacia la puerta y pasé al lado de la vampiro, la que intentó hacerme la zancadilla, pero no pudo.
Todo salió bien. No miré hacia atrás. Como me habían dicho había taxis al lado de la salida.
Me metí dentro del primero.
-¿A dónde quiere ir?- me preguntó el conductor.
-Pues mire estoy buscando un hotel que esté en el centro. ¿Sabe usted de alguno?-dije con un español un poco oxidado, pues sólo lo utilizaba con mis abuelos, que vivían en Galicia.
-Si. Se llama Hotel Palace Madrid. Es muy bueno, pero un poco caro…
-Me da igual el dinero- le corté.- Pero dese prisa.
Se puso en marcha, y una media hora después estábamos ya en la ciudad. Tardamos otra media hora, tres cuartos de hora diría yo, en llegar al hotel. Pues había muchísimo atasco, salo veías coches y más coches.
-Ya llegamos.
-Ok. ¿Puedo pagarle con tarjeta?
-Por supuesto.
Se la di y después de confirmar el código me la devolvió.
-Adiós.
-Adiós.
Salí del taxi y me encontré con un edificio de piedra, muy bonito, con el nombre del hotel en luces blancas que destacaban ahora que ya atardecía.
Allá voy, pensé.
Me dirigí a recepción.
-Buenos días, ¿Qué desea?-inquirió con voz aburrida una chica de uniforme.
-Una habitación de una persona, por favor.
-¿Para cuanto tiempo?
Me quedé pensando un momento. No sabía cuando me encontrarían, ni cuanto tiempo necesitaría estar aquí. Bueno, pongamos una semana.
-Una semana.
-Muy bien. Ahora le doy su llave.
-Una duda. ¿Si me tengo que quedar más tiempo puedo volver a reservarla?
-Si. Por supuesto.
-¿Le pago ahora?
-Si.
Le di la tarjeta y el mismo proceso que con el conductor, revisaron el código y me la devolvieron.
Cogí la llave y me fui hacia el ascensor. Pero antes pasé por un atienda de ropa. Decidí que necesitaba algunas cosas imprescindibles si iba a estar toda la semana aquí.
Entré y compré:
-Tres vaqueros piratas.
-Dos pantalones cortos.
-Un vaquero largo, por si acaso.
-Cuatro camisetas de tirantes.
-Una camiseta de manga corta y otra de manga larga.
-Una mini-falda.
-Ropa interior.
-Dos pijamas.
-Una chaqueta.
-Un paraguas.(Quiero estar preparada para todo tipo de situaciones)
-Calcetines y medias.
-Y una maleta para meterlo todo.
Después fui a una zapatería y compré:
-Unos botines.
-Unos tenis.
-Unas bailarinas.
-Unos Convers.
Todo esto comprado con la tarjeta. Bueno, Eidrien dijo que podía gastar lo que quiera, además él es asquerosamente rico, ni se dará cuenta.
Además, pensó con una sonrisa, así tendrían más que rastrear.
Pasó por un quiosco y compró chicles y golosinas, también chocolate.
¿Qué? ¡No me miréis así! He tenido unos días muy difíciles, hoy quería mimarse.
Y vaya que si lo hice, al llegar al cuarto me metí en el baño, llené el yacuzzi y me relagé todo lo que pude.
Después de una hora en el agua,me sequé, me puse el pijama y me acosté en la enorme cama.
Estuve dando vueltas en la cama hasta que me quedé dormida con una pregunta rondándome la mente.
¿Qué iba ha hacer a partir de ahora?...


FIN

4 comentarios:

  1. WOW me enknto
    almenos ya sta libre
    q bueno q te tomas vakciones
    y espero la otra history oki??
    bay

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  2. Me encanta
    Deoos si que compro csaas xD
    Eidrien ojala vaya x ella.
    Ya quiero que sea 1 de Septiembre
    Pero al mism tiempo no quier que sea Septiembre
    :/
    Bueno aqui tiens otra seguidora
    Chaoo
    Pasate: http://www.nuestra-historia-deamor.blogspot.com

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  3. Mala suerte tengo ahora que me engancho te vas de vacaciones por sierto tienes nueva seguidora:)

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  4. Woooeee increible todo lo que hizo hahaha

    me gustoo bastante :)

    Saludos y espero que te acuerdes quien soy...

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