Mi música****

domingo, 31 de mayo de 2009

Premio!!

Bueno, le doi las gracias a Briana de www.imaginoalgoquenoexiste.blogspot.com

Requisitos para Recibir el premio:
1-Seleccionar 4 Blogs que fomenten este genero bien de Forma literaria (información, novela, Fan Fic) O bien de hablando de películas & Series.
2-Avisar al Blog elegido para que venga a recoger su premio.
3-Poner un enlace de los Blogs elegidos y a ser posible, razón constructiva de por que en tu opinión son merecedores del premio.
Le doy este premio a:
-Briana de www.imaginoalgoquenoexiste.blogspot.com , por que me encanta su historia.
-Genne de www.stargenne.blogspot.com , por que me encanta crepúsculo y su historia aún más.
-Jeei de www.littledreams-jeei.blogspot.com , por que trabaja muy duro para acer que todos podamos leer su historia, que es fantástica.
- Jen de www.jennotas.blogspot.com , por que hace posible que podamos leer vampire kisses 6, gracias.

Chao!!

viernes, 29 de mayo de 2009

Capítulo 5- Alex

Alex me guió hacia la casa y me abrió la puerta. Me llevé una sorpresa. Me había esperedo una casa antigua, con telarañas, y eso… bueno, era la casa de un vampiro, ¿no?
Me había esperado de todo menos lo que me encontré, quiero decir, yo ya sabía que era de estilo moderno, por que la habitación donde estaba cuando me secuestró era así, pero aquello era demasiado.
Lo primero por lo que me sorprendí fue por el escáner que me hizo un aparato al pasar por la puerta. Lo segundo fue el estilo supermoderno, no era lo típico, aquello era completamente contemporáneo. Donde quiera que mirase había algo que atraía mi atención: los sofás eléctricos, los múltiples ordenadores de última generación,…
Pero, sencillamente, flipé cuando un robot salió de una habitación con aparatos de limpieza. Debí de quedarme con ojos desorbitados y con la boca abierta por que Alex empezó a reírse entre dientes, tratando, después, de ocultarlo con una tos.
Cuando lo miré me quedé sin respiración, era tan guapo, y aún más con esa sonrisa que tenía ahora.
-Bueno, ya sé que soy alucinante y mi casa también, pero no nos desviemos del tema.-dijo agrandando su sonrisa.
-Emm.. Sí, sí…
-Siéntate por favor.
Me dejé caer en el sofá y Alex se puso a mi lado.
-Bien, empecemos por el principio. Tu as hecho unas suposiciones acerca de mi, ¿no?
Asentí cautelosamente. Quería estar bien atenta.
No es muy cauteloso estar con un vampiro en su propia casa, me repliqué a mi misma.
-Y son…
-Pues…, que eres un vampiro.
-Eso es en parte correcto y en parte correcto.
Su respuesta me desconcertó totalmente. ¿Cómo le llamas a alguien que tiene colmillos y bebe sangre?
-Lo que voy a contarte va a cambiar para siempre la forma en que ves el mundo.-empezó.-Esta historia comenzó cuando los primeros humanos aparecieron. Algunos de estos hombres y mujeres nacían con características especiales. Unos se podían convertir en animales, los metamorfos. Otros tenían poderes relacionados con los elementos, los hexes, que serían lo que tú llamarías brujas y brujos. Y después están los Bluttrinkers, que significa bebedores de sangre. Al principio los hexes eran aceptados, se consideraban chacales y chamanes, brujos que ayudaban a la tribu. Por ejemplo: si era un hexe del agua hacía que lloviera para favorecerlos o si era del aire se aseguraba de que el viento los ayudarara, y otros cosas,…Sin embargo, los metamorfos y los Bluttrinkers eran asesinados nada más nacer. Con el paso del tiempo algunos de estos consiguieron escapar, con ayuda de los hexes, y fueron creando pequeñas comunidades secretas. Las tres especies empezaban a prosperar cuando llegaron los séculos, denominados por nosotros como la época negra. Fue cuando los humanos se obsesionaron con matarnos, ya no solo a nosotros, si no también a los hexes. Muchos inocentes murieron por que no somos fáciles de atrapar, una vez desarrollamos nuestras habilidades. Cuando pasó esa fatídica época se dieron cuenta de que eran muy pocos los que habían sobrevivido, pronto a pesar de todo conseguimos pasar ese mal trago y seguir adelante. Aún hoy en día nos estamos recuperando. Por eso es toda la seguridad que viste a la entrada, no nos podemos permitir el lujo de morir más.
Hizo una pausa para evaluar mi reacción. Pero yo estaba más fascinada que asustada.
-Bueno, cómo te dije yo no soy un vampiro, soy un Bluttrinker. Como ya te dije antes, bebedor de sangre.
-¿No es lo mismo?- le pregunté con curiosidad.
-No. Nosotros bebemos sangre y tenemos unos colmillos retraibles. Pero por lo demás no. Quiero decir, no somos unos sádicos de sangre que nos descontrolamos, tampoco unos seres crueles y horribles. Somos sólo una especie diferente.
-Entonces, ¿las historias son inventadas?
-A ver,… vosotros nos matabais o utilizabais, y claro, en toda comunidad hay rencorosos. Esos eran bastantes al principio, pero igual que los humanos, fuimos desarrollándonos y avanzando. Ahora mismo los que matan a vuestra especie son un 1% y además, el 99% restante tratamos de detenerlos.
Quería preguntarle de donde sacaban la sangre, pero no me atrevía.
-En cuanto a la sangre- dijo, cómo si supiera lo que estaba pensando- la tomamos de los bancos de sangre.
-Ah,…- traté de reprimir las nauseas que me entraban al pensar en beber sangre.- Supongo que lo que nos atacó antes era un metamorfo, ¿no?
-Sí. Fue él el que mató a tu amiga, no yo.
Observé por un momento sus ojos negros y vi la sinceridad en ellos.
-De acuerdo, pero ¿por qué querría matarme?
-Pues, aparte de la razón obvia de ``muerte a los humanos´´, por que me odia. Y odia todo lo relacionado conmigo. Él debió verte salir del bosque.

domingo, 24 de mayo de 2009

Continuación del Capítulo 4

-¡Déjame!- grité.
Cuando quise darme cuenta yo estaba con la espalda contra la pared y con su mano en mi boca, impidiéndome gritar.
Traté de debatirme, pero me tenía completamente inmovilizada.
Dejé de moverme y lo miré bien: era un chico alto, con la piel morena, musculoso, un rebelde pelo castaño y unos penetrantes ojos negros.
No pude hacer más que mirarle, yo ya lo había visto antes, en la mansión, pero había estado tan concentrada en el líquido rojo que bebía que no me había fijado en su atractivo.
-Lo siento- dijo él de repente, y para mi sorpresa, me soltó.
Quería preguntarle si fuera él quien puso el veneno en el zumo que se había bebido María, pero, simplemente; mi cuerpo no me obedecía.
-Antes de que digas nada…- se paró abruptamente y miró a los lados, rígido.
-¿Qué pasa?- pregunté, inquieta.
-Tenemos que irnos de aquí, este lugar no es seguro- dijo. Lo miré de arriba a bajo, parecía hablar en serio.
Antes de que pudiera exigirle una explicación me cogió del brazo y me halo detrás de él.
-Permanece detrás de mi y, para tu seguridad, no te metas en medio- ordenó.
Asentí, no me iba a poner a discutir con él.
Sin aviso alguno, una criatura grande, peluda y negra, que se parecía bastante a un lobo gigante, saltó en frente de nosotros.
Después de eso todo pasó muy rápido. La bestia se abalanzó sobre mi mostrando los dientes, pero ``el chico ´´ (tenía que preguntarle como se llamaba) fue más ágil y lo empujó lejos.
``El chico ´´ le gruñó al lobo gigante y este retrocedió. No lo culpaba, aquel sonido gurutal habría podido espantar al más grande de lo monstruos. Me alegraba de que no estuviera dirigido a mí.
Espera un momento, ¿Gruñó? ¿Él gruñó?
Me acordé de lo que había visto en la mansión.
Ahora ya no tenía ninguna duda, era un vampiro.
La pelea acabó con la huida de, debería añadir, su cobarde adversario.
Él se volteó hacia mí y me dedicó una brillante sonrisa, con colmillos incluidos.
-Perdona, la interrupción- se disculpó.- Estaba diciendo que tenía que hablar contigo pero este no es el lugar adecuado…
-¿Cómo te llamas?- solté.
-Alex- contestó después de una pausa.- Y tu debes de ser Fany, ¿no?
Asentí.
-¿Qué quieres?- le pregunté directamente.
-Pues hablar, ya te lo dije, vas a tener que acompañarme a mi casa. Pero tranquila, no voy a acerte daño.
Yo le lancé una mirada desconfiada, pero le seguí hasta un lujoso coche, un Mercedes, creo.
Una media hora estábamos en la mansión.
Aquí empieza o acaba mi aventura, pensé.

Capítulo 4- Asesinato

Teóricamente hoy no había clase, sólo tenían que ir los de Bachillerato a recoger las notas de los finales. Pero el resto veníamos también y aprovechábamos para hablar y despedirse de los amigos, otros para vaciar las taquillas o en nuestro caso por lo del reto. Uhg, ese estúpido reto, lo odio…
Caminé hacia Erik con el propósito de darle el abrecartas, pero no pude .En cuanto me vio vino corriendo hacia mi, acompañado por Irene (que estaba llorando, eso no era muy buena seña). Empecé a preocuparme.
Erik respiró hondo y soltó:
-María ha sido asesinada.
Me quedé en sock, no podía pensar en nada más; no podía moverme. Erik, María, Irene y yo nos conocíamos desde la guardería y éramos muy buenos amigos.
Quise decir algo, pero no pude, me di cuenta de que estaba llorando.
Empecé a llorar desconsoladamente, me temblaba todo el cuerpo, no me caí gracias a Irene. Ella me dirigió hasta el baño y me abrazó.
-Pero… ¿cómo?- conseguí hipar en medio de sollozos.
-Bueno, fue envenenada- dijo-A ver, Fany, no sé cómo decirte esto pero,…¿Sabes el zumo que siempre guardas para el último día de clase?
-Si.
-Pues ella,… se lo tomó. Cuando la policía se enteró de que era tu zumo dijo que te dijéramos que fueras a hablar con ellos, por que hay bastantes posibilidades de que quisieran matarte a ti y no a maría.
Intenté asimilar aquellas palabras. Alguien me quería muerta, pero ¿Quién? El chico de la mansión, pensé, él tenía razones para querer matarme…
Poco a poco me di cuenta de la gravedad de la situación.
Me deshice del abrazo de Irene y me dirigí a mi taquilla.
Al abrirla me llevé un susto, allí estaba el abrecartas acompañado de una nota que decía:
La próxima vez no tendrás tanta suerte.
No pensé sobre que hacía el abrecartas ahí cuando debería estar en mi mochila, no pensé en María, no pensé en mi; simplemente corrí.
Necesitaba estar sola, demasiadas emociones para un día.
Cuando pasé al lado de un callejón una mano me cogió de la muñeca y me tiró hacia él.
Miré para arriba y para mi sorpresa, era él.
-Hola-dijo, como si nos conociéramos de toda la vida.
Continuará…

miércoles, 20 de mayo de 2009

Capítulo 3- La mansión

Me desperté y abrí perezosamente los brazos. Bostecé e intenté frotarme la cara, no pude.
Cuando me miré las manos para encontrar el obstáculo me di cuenta de que tenía las manos y los pies atados con gruesas cuerdas.
Entonces la realidad me golpeó, recordé todo lo ocurrido; como me había perdido, como me había dejado llevar por la inconsciencia y… la extraña silueta de un chico.
Me alarmé y empecé a tironear las cuerdas, no pasó mucho tiempo hasta que me di cuenta de que era inútil, quien me había atado se había asegurado de hacerlo a conciencia.
Quien me había atado,…
¿Sería aquel chico?
Pensé en gritar, pero nadie me oiría, además tenía una mordaza en la boca.
Empecé a darme cuenta de la gravedad de la situación; estaba atada, amordazada, en una mansión abandonada, con un bosque alrededor (que aseguraba que no podría encontrar la carretera, suponiendo que me escapase).
Aquello era genial, sencillamente genial.
La habitación era de estilo moderno y tenía una mesa con un…
¡Espera un momento, de estilo moderno!
Como se suponía que había llegado hasta allí un televisor, un ordenador y unos alógenos si la casa no estaba habitada… la cosa se estaba poniendo cada vez peor. Tenía que encontrar una salida. Me volteé para buscarla y me encontré con que solo había una puerta y una ventana.
La puerta estaba cerrada, seguro, así que su única salida era la ventana. Esta estaba cubierta con unas maderas y una cortina, solo podías saber que era una ventana por la luz que se escapaba entre los bordes.
Con mucha dificultad logré levantarme sin hacer apenas ruido (por si el secuestrador estaba cerca) y me dirigí a la puerta, por probar no perdía nada.
Di un suspiro de decepción, totalmente cerrada. Me incliné y miré por el hueco de la llave, lo que vi fue aterrador, un chico moreno, musculoso y alto, y tenía un vaso con un líquido rojo en las manos. Y eso no era lo más aterrador, él tenía la boca manchada de rojo y unos colmillos demasiado largos.
Vampiro, fue lo primero que vino a mi mente.
Congelada, me obligué a apartarme de la puerta e intentar abrir la ventana sin hacer ruido. Actuando como una autómata y sin permitirme pensar de verdad en lo que vi, pase una pierna por la ventana y luego la otra. Había tenido algo de suerte después de todo, estaba en el piso de abajo y no en el de arriba, pensé.
Anduve con mucho cuidado para no hacer ruido, como el tío ese me encontrase ahora la tenía clara.
Cuando perdí de vista la casa me senté y me desaté las cuerdas y la mordaza, me quedaron varios raspazos y cortes, por lo rápido que me las quité; pero yo no estaba dispuesta a quedarme allí ni un minuto más.
De repente me acordé de que si yo no llevaba algo de la casa iba a perder el reto, pero eso no era lo que me alarmaba, lo importante era que si no ganaba alguien iba a venir aquí para ser el ganador.
¡No puedo permitir eso!, pensé. Pero tampoco puedo volver ahí.
Me acordé del abrecartas que sujetaba con mi mano, lo había cogido por si necesitara defenderme, era antiguo y afilado; serviría.
Recé por no perderme y, después de muchas vueltas, logré encontrar la carretera.
Suspiré de alivio y empecé a caminar hacia el pueblo.
Eran aproximadamente las 8 o las 9. Pensé en lo que le iba a decir a mi madre, no sabía por que, no quería contarle lo que pasó; mi instinto me decía que contárselo a otros solo lo haría peor. Y yo había aprendido que me instinto raras veces se equivocaba.
Avisté el pueblo en una media hora tres cuartos, pues había ido corriendo.
Mientras iba hacia mi casa ensayé lo que le iba a contar a mamá:
-Mamá, ayer llegué muy tarde eran las 2 o las 3 de la mañana porque no me fue fácil salir de la mansión, ya sabes, mi ansia aventurera. Hoy me levanté temprano y fui a correr antes de que te despertaras.( eso era creíble puesto que estaba sudando y tenía las majillas ardiendo de la caminata)
Abrí la puerta y me encontré a mi madre desayunando. Le conté la histori que me había inventado y, para mi sorpresa, coló sin problemas. Mi madre no se había quedado hasta tarde esperándome pues pensó que yo iba a llegar tarde.
Me preparé, cogí el puñal lo metí en mi mochila y fui para el colegio.

PD: Chic@s no se pierdan el capítulo 4 y 5 por que van a estar de lo más emocionantes. Estén atentas.

martes, 19 de mayo de 2009

Capítulo 2- Perdida

Cuando Irene llegó yo ya estaba más que lista para darle una lección sobre lo que es valor a ese ``lobishome´´.
-Sube- me instó.
Me monté en la moto, detrás de ella.
A medida que nos alejábamos de la ciudad mi resolución iba flaqueando.
Bien Fany, no te alteres, solo son leyendas, solo son leyendas, solo son leyendas,…
Aún me repetía eso cuando se empezó a divisar el frondoso y espeso bosque que rodeaba a la casa.
Dios, de verdad, todo encajaba horripilantemente; el bosque pequeño, pero muy frondoso, podías estar al lado del camino y no enterarte, la mansión con un hombre-lobo, la chica que se adentraba sola al anochecer.
Fany, Fany, tu lees demasiados libros.
Mi amiga se detuvo.
-Bueno, ya estamos- dijo con un suspiro- ¿de que color quieres las rosas?
-Rosas?- pregunté confundida.
-Para tu tumba- dijo con voz siniestra.
-¡Irene!
-Me voy…
Cuando me quise dar cuenta ella ya estaba en la moto y después de unos segundos yo me había quedado sola.
Miré alrededor, si eso era exactamente como estaba, SOLA!!!
Me obligué a mover las piernas y andar hasta el bosque, vacilé un momento, pero me adentré en él.
Yo tenía un buen sentido de la orientación, ahora solo tenía que ponerlo en práctica.
Me calmé y me concentré, bien yo había entrado por el sur, ahora solo tenía que caminar hacia el norte hasta llegar a la mansión.
Caminé y caminé por lo que parecieron horas.
Cuando estuve en el mismo lugar del que había salido me di cuenta de que estaba andando en círculos.
Me desesperé. Miré hacia el cielo y vi que el sol se estaba poniendo.
¡No puede ser!, pensé, aún no he encontrado la maldita casa…
Escuché un ruido y logré avistar una sombra. Me entró el pánico, no quería ni pensar en lo que parecía esa sombra.
Me estoy volviendo paranoica, pero era tan definida, no puede ser otra cosa que.., no no quiero ni siquiera pensarlo…
Miré a mí alrededor. Solo había árboles grandes, verdes y mohosos, de vez en cuanto se podía ver algún bicho, no había visto animales más grandes que eso. Entonces pensó en la sombra, quizá no era lo que creía y era solo un animal salvaje. Me llené de alegría, pero duró poco al comprender que un lobo o cualquier otro animal salvaje andaba por ahí, acechándola, como un gato al ratón,… Me estremecí.
En la que me he metido, como salga de esta le voy a cantar las cuarenta a Erik, pensé deprimida.
Caminé más y más rápido hasta que me encontré corriendo como una loca por el bosque.
Me paré. Hacía frío y yo solo llevaba una camiseta de manga corta y unos pantalones de verano piratas, por eso temblaba, me convencí.
Grité por el susto, una mosca se había posado en mi cara.
Claro, Fany,… repliqué, tu lo que estás es muerta de miedo…
Se me doblaron las piernas y ya no intenté levantarme, estaba herida, cansada y tiritaba.
Me acurruqué contra un árbol y dejé que los hilos de la inconsciencia me ataran.
A lo lejos logré atisbar una silueta, no podría decir quien era, parecía… ¿un... chico?
No pude concentrarme más y me perdí entre la niebla del sueño.

lunes, 18 de mayo de 2009

Capítulo 1- El reto

Por fin, pensó Fany cuando tocó el último timbre del año.
¡Hoy se acababan las clases!
Se acabaron los deberes, los exámenes, los irritantes profesores,…
Y empezaba el verano, la playa, la piscina, las salidas con amigos hasta altas horas de la noche,… ¡y mi 17 cumpleaños!
Para el último aún faltaba un mes, específicamente cumplía el 16 de Agosto. Posiblemente este año haría una fiesta en la playa, o algo así…
-¡Fany!- me gritó la voz de mi mejor amiga.
La miré, Irene era alta, delgada, con un pelo negro que le caía en cascada hasta la cintura y una piel bronceada por horas y horas de Sol.
-¿Qué pasa?- pregunté desconcertada por su entusiasmo.
-Erik ya va a anunciar el último reto de este año- dijo.
-¡Claro! Se me había olvidado por completo..
-Que cabeza, pero venga, vamos, que no podemos empezar sin la ganadora de todos los años.
Era verdad, llevaba en este colegio desde los cinco años y nunca nadie me había ganado, recordaba un año que me había tenido que comer una lombriz, buagh…, pero me la había comido.
-Vamos- acordé.
Cuando llegamos al patio estaban todos alrededor de Erik, esperando que anunciara el reto.
La cosa funcinaba así, primero, el ganador del año anterior hacía o no el reto, si lo hacía los otros candidatos hacían otro reto (quien ganara era el segundo, y así sucesivamente) si el ganador del año anterior se negaba, dejaba vacante su puesto y los otros aspiraban a él.
-Bueno, aquí está nuestra Fany- anunció.-Este año tendrá que ir a la mansión de las afueras del pueblo sin ningún acompañante. Como prueba tendrás que traer un objeto representativo de la casa.¿Lo aceptas?
-Sí- yo no lo dudé. Había muchas leyendas sobre esa mansión, algunas decían que estaba embrujada, otras que había seres mitológicos viviendo allí,… ; pero eran sólo eso, viejas historias para asustar a los niños.
-Bien- asintió él.-Irás esta tarde y mañana nos traerás el objeto.
-De acuerdo- dije y me di la vuelta para encaminarme hacía mi casa, mientras mis compañeros gritaban: Fany, Fany,..
Cuando llegué a casa, mi madre ya estaba preparando la comida.
-Ya era hora- me dijo por todo saludo. Miré el reloj, solo pasaban 15 minutos de la hora en la que normalmente estaba en casa.
-Lo siento- me disculpé- Pero, ya sabes, me entretuve con lo del último reto del año.
-Que, ¿este año también lo vas a hacer?
-Sí.
-Está bien, ¿cual es la locura?
-Solo tengo que ir a aquella mansión, ya sabes cual,…
-Esa- replicó, interrumpiéndome.
-Si, esa.
-Y supongo que aceptaste, ¿no?
-Claro que sí.
-Bueno, pues si que eres valiente.-me dijo, mientras me servía el plato de huevos con arroz y se sentaba a mi lado.
-No es nada.
Comí poco, la verdad es que estaba llena de adrenalina por lo de esta tarde.
Me fui a mi habitación y me miré en el espejo.
Lo que vi fue una chica rubia platino, alta y escultural. Algunas podrían envidiarme, pero a mí no me gustaba, yo era una aventurera, de nada me valía esa piel fina que con tanta facilidad se marcaba, ni ese pelo que me llevaba horas peinarlo para que quedase liso.
Había empezado con clases de artes marciales hará unos tres años, ahora era toda una maestra.
El timbre del teléfono sonó y me di la vuelta para cogerlo.
-¿Si?- pregunté.
- Fany, soy yo- dijo Irene.-Mi padre me dejó la moto para que te pueda llevar a la mansión.
-Oh- dije sin mucho entusiasmo, era más emocionante si nadie te llevaba, pero era inútil tratar de discutir con Irene.
-Bueno, entonces paso a recogerte a eso de las 7, ¿vale?
-Ok, chao
-Chao- se despidió.
Coloqué el teléfono en su sitio y me eché en el puf.
Tenía 3 horas por delante, ¿Qué hacía?
Cogí un papel y apunté:
3:00 - 4:00. Hacer deberes
4:00 – 5:00. Buscar leyendas sobre la mansión.
5:00 – 6:00. Hacer ejercicio.
6:00 – 6:30. Descansar.
6:30 – 7:00. Prepararse para el reto.
Como había planeado los deberes me llevaron una hora.
Cogí el portátil y puse: leyendas sobre la mansión de Catervile.
Entré en un blog de un alumno del colegio.
Decía que la leyenda más popular era la del lobishome, una historia muy arraigada en Galicia.
Que ironía, pensé, mis abuelos eran gallegos.
La leyenda trataba de que un hombre, que por ser maldecido o por ser el séptimo hijo de un matrimonio, se transformaba en lobo. Sus víctimas eran, principalmente, mujeres.
No pude reprimir un escalofrío.
-No son más que tonterías- me dije en alto.Intenté leer un poco, pero aún estaba inquieta, por lo que me puse a correr y a hacer estiramientos.

Spnosis

Todo empezó con un reto…
``Tífany Blackrosed vive en un pequeño pueblo de Texas, Catervile. Es el último día de colegio y con ello el tradicional``último reto ´´.
Para probar su valor, Fany, tendrá que adentrarse en la aterradora y, se supone, desierta mansión de las afueras del pueblo´´.
… y acaba como el más peligroso de los juegos.

PRESENTACIÓN

Hola!!
Gracias por pasaros por mi blog, os lo agradezco.
Bueno, estoy escribiendo un libro que se llama rosas de verano, de momento solo tengo un capítulo y medio, a medida que lo haga lo iré subiendo.
Por favor ponerme que os parece la historia y, no dudeis en criticar, pero hay una cosa que quiero dejar muy clara( pq ya algunas amigas le ha pasado lo mismo) la idea es mia, no es copiada, quiero decir algunas veces detalles se parecerán a otros libros, pero eso les pasa a muchos autores profesionales pq tu tienes esa idea y la pones no te paras a leer todos los libros a ver si algún autor ya la tuvo, OK?? No quiero problemas, muchos blogs ya han tenido que cerrar por cosas así, espero que se comporten.
( Bueno, y despues de mi discurso)
Tambien iré colgando resumenes de libros que me lea y mi valoración.
Espero que os guste,
Laura